ENFERMEDAD CORONARIA - BYPASS CORONARIO - INJERTO CORONARIO - REVASCULARIZACIÓN QUIRÚRGICA DEL MIOCARDIO

Circulación coronaria. El corazón es un músculo hueco que con su contracción bombea la sangre oxigenada hacia los diferentes órganos del cuerpo. El músculo cardiaco recibe el oxígeno y los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento mediante las arterias coronarias. El conocido árbol coronario por la ramificación de sus arterias se compone principalmente de tres ramas, la arteria coronaria descendente anterior, la arteria coronaria circunfleja y la arteria coronaria derecha.

 

La arteria coronaria descendente anterior, conocida en el mundo de la medicina como DA, es el vaso más importante por irrigar el territorio cardiaco más extenso, la cara anterior, parte de la pared interventricular y parte de la cara lateral. La arteria coronaria circunfleja irriga la pared lateral y posterior del corazón y la arteria coronaria derecha irriga el ventrículo derecho y la cara inferior del corazón.

 

 

Enfermedad coronaria. Los factores de riesgo cardiovascular, la hipertensión arterial, la edad, el sobrepeso o la obesidad, los niveles altos de colesterol en sangre, la herencia familiar... causan la conocida aterosclerosis de las arterias. La aterosclerosis es una enfermedad crónica, progresiva y difusa que afecta a todas las arterias del cuerpo, siendo de mayor gravedad cuando afecta a la circulación cerebral, la cardiaca o la renal por sus graves consecuencias, el infarto cerebral, el infarto de miocardio y la insuficiencia renal. La aterosclerosis consiste en el desarrollo de placas de grasa, ateroma, en las paredes de las arterias pudiendo causar la obstrucción de la arteria. Sin embargo, la primera causa del infarto de miocardio no es la obstrucción por ateroma de un vaso coronario sino la rotura de una de estas placas de ateroma que causan la formación de un trombo que obstruye la arteria coronaria impidiendo la llegada de oxígeno al miocardio. Cuando las placas son graves y causan obstrucción el paciente suele presentar dolor torácico, conocido como angina de pecho.

 

REVASCULARIZACIÓN CORONARIA.

 

Cuando se produce la obstrucción de una o varias arterias coronarias por una placa de ateroma o por un trombo en el contexto de un infarto hay que repermeabilizar el vaso, es decir, abrir el paso al flujo de la sangre. Existen fundamentalmente dos métodos para lograr que vuelva a circular la sangre correctamente por las arterias coronarias, eliminar la obstrucción mediante la dilatación de la arteria con un balón y colocación de un "stent", un pedacito de "tuberia" nueva, o hacer una derivación que salte la obstrucción, el bypass.

 

Angioplastia/dilatación con balón e implante de stent coronario. Se trata de una técnica compleja que sin embargo es de uso cotidiano. La técnica es llevada a cabo por un Cardiólogo especializado, el hemodinamista. El procedimiento, la coronariografía o angiografía coronaria, se conoce entre la población como "cateteterismo cardiaco". Con el paciente despierto, a través de una punción en un brazo o en una pierna, y mediante un catéter el hemodinamista accederá, sin necesidad de cirugía, a la circulación coronaria. Mediante la inyección de contraste y con rayos X se podrán tomar imágenes, fotos, de las tres arterias coronarias y sus ramas menores desde diferentes perspectivas pudiendo luego revisar las imágenes y valorar el grado de obstrucción de cada arteria coronaria. Posteriormente en caso de existir una obstrucción importante de alguna de las arterias se realiza una dilatación con un balón localizado en la punta del catéter y se coloca/implanta un stent de metal que impide que la arteria se vuelva a cerrar. Este stent luego quedará recubierto por las células de la pared del vaso en un proceso conocido como endotelización. Mientras el stent se recubre tiene más riesgo de que se produzca una trombosis reactiva al stent. Este es el motivo de que su hemodinamista insista tanto en que debe tomarse la medicación antiagregante (aspirina, clopidogrel, plasugrel...).

 

Derivación aorto-coronaria o cirugía de bypass coronario. En determinados casos después de hacer el cateterismo cardiaco y localizar las obstrucciones coronarias se recomienda realizar una derivación aorto-coronaria. Consiste en utilizar un segmento de una arteria o una vena del cuerpo, recolocándolo, para conectar la aorta, donde se originan las coronarias, con la parte no obstruida de una arteria coronaria. De esta manera se "salta" la obstrucción y se lleva la sangre oxigenada desde la aorta hasta el músculo cardiaco. Este procedimiento precisa de una cirugía con anestesia general. Estas derivaciones también se conocen como "puentes" o "bypasses" del inglés bypass (derivación).

 

CONCEPTOS IMPORTANTES. No es raro que acuda a la consulta un paciente portador de un stent o portador de un bypass por presentar angina o incluso haber padecido un infarto. El paciente suele llegar sorprendido a la consulta, en ocasiones enfadado, pues se tiene una falsa sensación o creencia de haber recibido una solución definitiva, de estar curado. Es importante recordar que la enfermedad coronaria, la aterosclerosis, es una enfermedad crónica, que no tiene cura, progresiva, difusa, y que por tanto afecta a todas las arterias del cuerpo. Actualmente con estos procedimientos sólo logramos abrir/permeabilizar los vasos de gran calibre y la aterosclerosis es una enfermedad que afecta también a los vasos pequeños, la microcirculación. Usted puede ser completamente revascularizado con uno o varios stents o con una o varias derivaciones y seguir padeciendo angina o incluso presentar un infarto. Sin embargo estas técnicas han demostrado mejorar la calidad de vida y aumentar la supervivencia.

 

Es el trabajo del médico dedicado a la Cardiología Clínica, informar a los pacientes que pese a que han sido revascularizados, se trata de pacientes con alto riesgo de presentar complicaciones cardiovasculares. Deberemos ajustar la medicación para reducir el riesgo de nuevos eventos. Por su parte el paciente tiene el deber de tomar la medicación tal como se le ha pautado, evitar hábitos de riesgo como el tabaco o el alcohol, reducir el sobrepeso, realizar actividad física dentro de sus posibilidades, alimentarse adecuadamente e informar a su médico de cualquier cambio en sus síntomas.

 

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